En los cursos de medicina táctica, aprenderá a actuar de inmediato para salvar su vida y la de sus compañeros. Identificar y detener hemorragias críticas, comprobar y garantizar la permeabilidad de las vías respiratorias, prestar asistencia bajo el fuego, evacuar a los heridos y muchas otras habilidades extremadamente útiles.

Tanto si está en la retaguardia como en el frente o en tiempos de paz, estos conocimientos le permitirán actuar con seguridad y eficacia cuando la vida esté en juego.

El entrenamiento táctico enseña a tomar decisiones rápidas y a actuar en consecuencia de inmediato. Se trata de trabajar en equipo, moverse con fluidez en el campo de batalla, alternar entre el ataque y la defensa, y saber luchar con eficacia en el paisaje urbano y en combate en espacios cerrados (CQB).

Todos estos aspectos se tratan en las clases de formación táctica, donde cada combatiente aprende e interioriza la experiencia del combate moderno mediante ejercicios prácticos.

La topografía militar le enseñará a navegar por el terreno día y noche sin utilizar dispositivos GPS. Dominará la brújula, aprenderá a leer un mapa, a moverse en acimut, a determinar los puntos cardinales y a reconocer los puntos de referencia designados.

Y, lo que es más importante, podrá conocer en todo momento la ubicación de sus propias fuerzas y de sus aliados.

La formación en ingeniería le enseña a camuflarse, a camuflar sus armas y su equipo, así como su posición. También conocerá los tipos más comunes de trampas explosivas y minas, practicará su uso y las formas de protegerse de las trampas minadas.

Aprenderá a organizar puntos fuertes de pelotón y compañía, a construir y utilizar blindajes seguros, fortines y otros tipos de fortificaciones.

El programa de formación de los comandantes de las unidades es mucho más completo e intensivo. El comandante debe ser un modelo a seguir y un líder para sus soldados y, al mismo tiempo, ser capaz de evaluar correctamente la situación, analizar

las tareas, crear un plan de acción integral, formular y dar órdenes de combate, y tomar decisiones en cualquier circunstancia.

En primer lugar, la formación en armas de fuego le convertirá en un usuario seguro de estas y aprenderá a disparar con precisión. Pero lo que es más importante, adquirirá unos conocimientos sólidos y profundos sobre el manejo seguro de las armas de fuego para toda la vida.

Durante las prácticas de tiro desarrollará un tiro preciso con armas de fuego como AK, RPK, PK/PKM, SVD, UAR-15, UAR-10 y podrá disparar con precisión desde todas las posiciones de tiro. También aprenderá las particularidades de las armas ligeras estadounidenses (M4, M249, M240, M320) y de las armas de otros países de la OTAN. Adquirirá una valiosa experiencia en el

mantenimiento de las armas en funcionamiento y en condiciones adversas, y será capaz de solucionar rápidamente los fallos de funcionamiento durante el tiro.
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Los ejercicios de entrenamiento con armas de fuego tienen como objetivo el uso eficaz de los refugios tanto preparados como improvisados, el perfeccionamiento de las habilidades de carga, recarga, puntería, disparo y descarga de armas. También incluyen el tiro en movimiento, el fuego a cubierto, el movimiento bajo cobertura de los compañeros, el combate eficaz a corta distancia y muchas otras habilidades útiles.

Los especialistas reciben una formación específica en sus respectivos campos, que incluye el estudio de los equipos de comunicación, el pilotaje de vehículos aéreos no tripulados, el uso de los sistemas portátiles de defensa antiaérea y armas antitanque, el manejo de vehículos de combate y el uso de armas especializadas.

La preparación física es sumamente importante, ya que cada combatiente debe ser lo suficientemente fuerte y resistente para desempeñar con éxito sus funciones. Para ello, los combatientes se someten tanto a entrenamientos colectivos como individuales.

Los artilleros reciben una formación altamente especializada, que abarca el mantenimiento técnico de los equipos de artillería, el cálculo de las tablas de tiro, las operaciones tácticas y el apoyo de fuego eficaz, el aprendizaje del funcionamiento de los sistemas de comunicación robotizados para garantizar la precisión y la eficacia del fuego.

La formación se lleva a cabo en cooperación con otras ramas de las fuerzas armadas y en interacción con las unidades de mando y reconocimiento.

El proceso de formación de los tanquistas de la brigada es una combinación de formación teórica, entrenamiento en vehículos de combate y práctica de las técnicas tácticas que cumplen con los estándares de la OTAN.
Nuestros cursos abarcan diversos aspectos del uso de los tanques en combate, incluido el mantenimiento, la navegación,

el entrenamiento de artillería, las operaciones tácticas, la capacidad de interactuar eficazmente con otras unidades en el campo de batalla y responder con rapidez a las circunstancias cambiantes

Conviene saber que, además de las profesiones de combate, hay una serie de especialidades que también son valiosas para la “Khartiia”. Los electricistas, administradores de sistemas, cocineros,

conductores y mecánicos pueden contribuir significativamente con sus habilidades, incluso más que en los roles de combate.